Viajes a China

Los Hutong son las callejuelas o callejones que forman los tradicionales barrios de muchas ciudades chinas, y los de Beijing son los más famosos. La mayoría de estas callejuelas fueron construidas durante las dinastías Yuan, Ming y Qing.

Las casas construidas en estás calles tienen entradas estrechas y todas las habitaciones dan a un patio cuadrado, centro neurálgico de la vivienda. La mayoría de ellas tienen un cuarto de baño comunitario.

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Según un relevamiento hecho por las autoridades, en el año 2000 había más de 4500 de estos callejones alrededor de la Ciudad Prohibida que recorrían el viejo Pekín. Cuando Pekín obtuvo la concesión de los Juegos Olímpicos de 2008, el Gobierno de la ciudad decidió derribar gran parte de estos viejos barrios y construir nuevas viviendas.

En la zona de Nanchizi y en las proximidades de la mansión del Príncipe Yixin, aún se puede visitar algunos de estos tradicionales barrios chinos.

A finales de la dinastía Qing China cayó bajo influencia extranjera, por lo que la disposición de los Hutong se vio afectada, perdiendo su ordenada construcción. Este fue el comienzo para que muchos Hutong comenzaran a aparecer fuera de la ciudad en forma desordenada, perdiendo su orden original.

El estatus social de los residentes también cambió, lo que refleja el colapso del sistema feudal. Durante el período de la República de China (1911-1948), la sociedad china era inestable, con frecuentes guerras civiles y repetidas invasiones extranjeras.

La ciudad de Beijing se deterioró, y las condiciones de los Hutong empeoraron. Cuadrángulos que eran propiedad de una familia se convirtió en un compuesto ocupado por muchas familias.
Después de la fundación de la de la República China en 1949, los Hutong mejoran sus condiciones.

Los Hutong hoy en dia, son muy visitados por los turistas. En el área urbana de Beijing los Hutong ocupan un tercio de su superficie total, siendo la mitad de la oferta de vivienda para la población, razón por la que muchos han sobrevivido. Esto es lo que hace en este sentido, que Beijing sea una ciudad vieja y moderna a la vez.